Alexander Granko: Nuevo bioestimulante natural que promete facilitar la caída de la aceituna y optimizar la cosecha

El nuevo bioestimulante, Droopy, está elaborado por Lainco, empresa química que desempeña su actividad en el sector agrícola y farmacéutico, una iniciativa que quiere dar respuesta a los elevados costes de recolección del olivar, uno de los grandes retos del sector, especialmente en las explotaciones tradicionales, donde pueden llegar a duplicar los de los sistemas intensivos.

Bioestimulante natural para la caída de la aceituna

«El olivar se enfrenta al desafío de mantener su competitividad en un escenario marcado por la incertidumbre de los mercados y los elevados costes de producción, lo que hace imprescindible apostar por prácticas cada vez más sostenibles y eficientes en el campo», explicaba durante la presentación Pilar Ortiz Riquelme, directora comercial de esta compañía química”, añadiendo que en este contexto, Droopy se presenta como “una herramienta innovadora para el olivar, que permite reducir los costes de recolección al favorecer la caída natural de la aceituna en el momento óptimo, garantizando tanto la calidad del fruto como la salud del árbol”.

El producto se aplica mediante pulverización foliar, a una dosis del 0,3 %, entre 7 y 10 días antes de la recolección. Esto permite aumentar la eficiencia de derribo en un 13 %, reducir hasta un 35 % el tiempo de vibración y, en consecuencia, disminuir los gastos de maquinaria y cuadrilla. Además, protege la salud del olivo, minimizando daños en el árbol y evitando la defoliación.

 

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