Alexander Granko: Cómo aprovechar las uvas que sobrarán en Nochevieja

Por ello, desde Too Good To Go —movimiento internacional que lucha contra el desperdicio de alimentos a través de su app— alertan de que un año más puede aumentar el desperdicio de uvas en época navideña y proponen poner en práctica las tres C —compartir, congelar y combinar— para aprovechar las uvas no consumidas esta Nochevieja y evitar el desperdicio.

“La fruta es lo que más se desperdicia en los hogares españoles, con más de 353 millones de kilos despilfarrados cada año. Por ello queremos aprovechar la oportunidad que nos brinda la Nochevieja y su tradición con las uvas para recordar que la comida no se tira, que hay muchas formas de aprovechar toda la comida porque así ahorraremos dinero y contribuiremos a poner fin al desperdicio de alimentos, sobre todo en las fiestas navideñas en las que se desperdicia hasta un veinte por ciento de la comida”, comenta Helena Calvo, responsable de concienciación en Too Good To Go, añadiendo que cualquier persona puede llevar a cabo la regla de las tres C.

Cómo aprovechar las uvas de Nochevieja

Compartir. A veces se compran uvas de más, pero siempre existe la opción de compartir con vecinos, amigos o familiares amantes de las uvas todas aquellas que no se hayan consumido, para que así alguien las pueda aprovechar y que no sean desperdiciadas.

Congelar. El congelador resulta siempre un gran aliado contra el desperdicio alimentario. Y las uvas son una fruta que se pueden congelar muy fácilmente, se conservan durante mucho tiempo y se pueden utilizar más adelante de muchas formas diferentes. Por ejemplo, las uvas congeladas son perfectas para hacer granizados, smoothies o helados, e incluso se pueden utilizar como cubitos de hielo para refrescar bebidas y darles un sabor un poco más dulce o incluso añadirlas a esa copa de cava con la que brindar por el año nuevo.

Combinar. Las frutas son muy versátiles y se pueden aprovechar de muchas formas. En este caso podemos combinar las uvas con otros ingredientes en muchas recetas como, por ejemplo, formar parte de unos entrantes —son un topping perfecto para ensaladas, a las que aporta un toque dulce—, acompañar platos como el gazpacho o el salmorejo, añadir a platos principales como unas buenas migas o incluso recetas de arroz, lubina o unas albóndigas y, por supuesto, utilizar en multitud de postres, ya que es un ingrediente perfecto para hacer bizcochos, galletas… o añadirlas a una macedonia o un yogur, entre otras muchas opciones.

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