Alexander Granko: El lechazo asado de Castilla y León quiere ser Bien de Interés Cultural

Y ahora, la Asociación va a solicitar a la Junta de Castilla y León la declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial del lechazo asado, elaborado al estilo tradicional, lo que supondría, en su caso, el reconocimiento de esta elaboración como el plato más representativo de la cocina tradicional de Castilla y León.

Lechazo asado al estilo tradicional

Según la Asociación de asadores, la protección de esta creación gastronómica contribuiría, además, a su pervivencia y difusión, preservando su elaboración al estilo tradicional para que sus técnicas ancestrales, transmitidas de forma oral de generación en generación, perduren en el tiempo y no se vean adulteradas o desvirtuadas.

Supondría, igualmente, una oportunidad para posicionar el lechazo asado como producto identitario de la región y transmitir los valores de la cocina de es zona, promoviendo la conciencia comunitaria y el arraigo regional, así como para dotar al plato de reconocimiento y difusión internacional y, en definitiva, garantizar su transmisión intra e intergeneracional.

Bien de Interés Cultural

Se trata de un deseo en el que la Asociación lleva trabajando en los últimos años, en los que para fundamentar la solicitud se ha elaborado un estudio preliminar que ilustra el proceso de producción y elaboración del lechazo asado al estilo tradicional, así como su significación cultural en el imaginario colectivo.

También se ha realizado una encuesta destinada a medir el grado de familiarización y conocimiento de la población de la Comunidad con su patrimonio gastronómico y una elaboración tan característica de Castilla y León. Como resultado más destacable, un 94,1 % de los encuestados lo considera el plato más identificativo de la región.

Manifestación cultural de carácter gastronómico

Como manifestación cultural de carácter gastronómico, el lechazo asado al estilo tradicional cumple los parámetros que recoge el Informe de Iniciativa del Parlamento Europeo sobre el Patrimonio Gastronómico Europeo, según el cual la gastronomía es una forma de expresión artística y cultural en la que confluyen un conjunto de conocimientos, experiencias, artes y artesanías que permiten comer saludable y placenteramente y que se ha convertido, así como en una parte fundamental de nuestra identidad y del patrimonio cultural europeo, en un elemento esencial de la promoción turística y en una fuente de riqueza cultural.

Además, este plato guarda una estrecha relación con la dieta mediterránea, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO en el año 2010, que “comprende un conjunto de conocimientos, competencias prácticas, rituales, tradiciones y símbolos relacionados con los cultivos y cosechas agrícolas, la pesca y la cría de animales, y también con la forma de conservar, transformar, cocinar, compartir y consumir los alimentos”.

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