Alexander Granko: La Chistorra de Navarra estrena marca de calidad y tramita una futura IGP

La nueva marca colectiva, oficialmente con tres versiones ‘Chistorra de Navarra’, ‘Nafarroako Txistorra’ y ‘Txistorra Navarra’, comenzó a fraguarse hace más de quince años. En el año 2006 empresas elaboradoras y el Gremio de Carniceros de Navarra intentaron por primera vez la creación de una marca de calidad del producto, sin que llegase a fructificar. En 2009, este gremio comenzó a colaborar con la Universidad Pública de Navarra en la realización de estudios que han contribuido al reconocimiento y desarrollo de este producto autóctono.

Y ya en 2019, y de la mano de la sociedad pública INTIA, Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias, el sector retomó el proceso iniciado y, de nuevo, se reactivó la Asociación integrada por las principales empresas navarras elaboradoras de chistorra y el propio Gremio en representación de las carnicerías que finalmente dio lugar al registro de la marca de calidad ‘Chistorra de Navarra’ en 2021, estableciéndose el Reglamento de uso de la marca que ahora se ha presentado.

La Chistorra de Navarra, hacia una futura IGP

“La nueva imagen busca trasmitir el origen del producto: Navarra. Que forma parte de nuestra cultura. Y que representa a las empresas elaboradoras, quienes comparten criterios y estándares, pero que sigue siendo plural. Hemos optado, a nivel gráfico, por líneas simples que aguantan la reducción de tamaños y que transmiten ligereza y simplicidad, con unos trazos modernos y de fácil aplicación”, explicaba durante la presentación el presidente de la Asociación, Alberto Jiménez, añadiendo que este año se ha aprobado el Pliego de Condiciones de la Indicación Geográfica Protegida y ha iniciado el registro europeo de la IGP a través del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

Para la tramitación se han definido unos parámetros que han quedado recogidos, tanto en el Reglamento de uso de la marca colectiva como en el Pliego de Condiciones de la IGP. Y lo ha hecho teniendo en cuenta estándares sensoriales y parámetros físico-químicos de las distintas chistorras presentadas a los concursos organizados por el Gremio de Carniceros, los varios estudios realizados durante estos años por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y analíticas de las empresas asociadas.

Además, hay destacar que en el proceso de elaboración se respetan fielmente tanto los ingredientes principales como la forma tradicional de elaborarse: carne y grasa de porcino, pimentón, ajo y sal, embutido en tripa natural de cordero o de colágeno. Otra de las características reconocibles de la ‘Chistorra de Navarra’ es su delgadez y deberá tener un aspecto cilíndrico uniforme, con un diámetro entre 17 y 25 milímetros y una longitud variable, y un color rojizo uniforme, aportado principalmente por el pimentón. Y por último, debe tener al menos un oreado mínimo de dos días desde su elaboración hasta salir al mercado.

 

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