- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Una producción que en la última campaña sobrepasó las 22.000 toneladas de dulces navideños, con unos estándares de empleo y calidad reconocidos por Europa con el doble sello que garantiza la excelencia, así como las certificaciones IFS, BRC, Halal que avalan a las empresas amparadas. De nuevo, 4.500 empleos —2.000 directos con un 85 % de mujeres y 2.500 indirectos en sectores como el transporte, imprentas, fábricas de cartón y envases, maquinaria industrial o talleres de mantenimiento… — volverán a hacer posible ‘el milagro de la Navidad’ en un municipio que apenas supera los 12.500 habitantes.
“No en vano, nos avalan más de 150 años. Desde el Consejo Regulador de las Indicaciones Protegidas del Mantecado de Estepa y Polvorón de Estepa esperamos mantener el crecimiento del 5% de los últimos años y potenciar las bondades de nuestro producto, en estrecha unión y colaboración con las instituciones locales, provinciales, autonómicas y nacionales”, comenta el presidente del Consejo, Eusebio Olmedo.
Planes de futuro
Materias primas de primera calidad y productos cada vez más y mejor adaptados a las exigencias de un mercado que apuesta por la vida saludable y una alimentación rica y equilibrada es la receta sobre la que se trabaja cada año. “Desde el sector, nuestras empresas, en continua evolución, ya trabajan para adaptar nuestros tradicionales y artesanales productos a las nuevas tendencias y hábitos de consumo de las nuevas generaciones”, destaca Olmedo.
La exportación y el comercio exterior siguen siendo dos de las grandes apuestas de este Consejo Regulador, dado que hasta ahora tan sólo un 10 % de lo producido se destina a otros mercados.
Mantecados y polvorones de Estepa. Un poco de historia
El origen del mantecado se remonta al siglo XVI en el Convento de Santa Clara de Estepa, donde se conservan referencias a la elaboración de “Mantecados de Estepa” con recetas antiguas, aunque es en el año 1870 cuando se produce el nacimiento y comercialización del mantecado tal y como lo conocemos hoy en día.
En casi todos los hogares se producían las ‘tortas de manteca’, unos primitivos dulces elaborados a partir de manteca de cerdo, harina de trigo y el azúcar. Pero las de Micaela Ruiz Téllez gozaban de una gran reputación debido a su exquisito proceso de elaboración, ya que refinaba la harina, la tostaba y hacía más suave aquella primitiva elaboración. Aprovechando que su marido era transportista, inició la comercialización del Mantecado de Estepa.
Con objeto de mejorar su sabor y de que los productos no se resintieran durante posibles desplazamientos largos, Micaela introdujo modificaciones en la elaboración, entre ellas el secado exterior, dejando el producto prieto y seco por fuera, a la vez que tierno en su interior. Las modificaciones introducidas dieron lugar un producto de gran prestigio y reputación en el gremio pastelero.
Con el paso del tiempo se había popularizado el consumo de estos productos durante las fiestas de Navidad, siendo creciente el número de industrias que se dedicaban a la elaboración de Mantecados de Estepa. El número creciente de productores provoca que en 1927 el Ayuntamiento se reúna con los fabricantes para firmar una serie de acuerdos que garanticen tanto la calidad del producto.
La entrada Los mantecados y polvorones de Estepa comienzan su campaña navideña aparece primero en Diario de Gastronomía: Cocina, vino, gastronomía y recetas gourmet.
Ver Fuente
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones