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Unas recomendaciones que incluyen aumentar el consumo de productos frescos, en especial frutas, verduras y hortalizas, o reducir el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcares añadidos. Y en esta línea, desde el Instituto Silestone —plataforma internacional del Grupo Cosentino dedicada al conocimiento del espacio de la cocina— han querido ofrecer una serie de consejos sobre cómo preparar las comidas y transportarlas hasta el colegio manteniendo los alimentos en un estado óptimo, sin que pierdan sus propiedades, además de otros cuidados.
Vuelta al cole con una comida saludable
- Antes de manipular los alimentos, lavarnos las manos y utilizar siempre utensilios limpios, evitando que los alimentos entren en contacto con ninguna superficie que no se haya higienizado previamente. Además, se debe cambiar de utensilios para cada tipo de alimento —crudo y cocinado— evitando así las contaminaciones cruzadas.
- Para organizar un menú semanal al que no le falten proteínas ni vitaminas deberemos tener en cuenta las proporciones recomendadas para cada grupo de alimentos y preparar platos únicos que incluyan de cuatro a seis grupos de alimentos: verduras, farináceos, proteínicos, aceite de oliva, fruta, lácteos.
- En cuanto a la fiambrera, es importante procurar que el contenido de la fiambrera sea lo más apetitoso posible, combinando colores y gustos distintos. Además, es una buena idea que los más pequeños ayuden a prepararla, de esta manera, se les puede ir explicando la diferencia entre cada tipo de alimento y por qué son importantes. En cuanto al tipo de fiambrera o tupper, el cristal, por ejemplo, es mucho más frágil y pesado, pero a su vez más higiénico y cómodo ya que permite comer directamente del recipiente. Por otro lado, el plástico es más ligero, pero menos higiénico, al ser más difícil de limpiar cuando el plato contiene aceite, grasas o alguna salsa. En todo caso, ambos materiales pueden ser aptos para microondas y, por tanto, no existe ningún riesgo para la seguridad alimentaria.
- Si se trata de platos fríos, debemos introducir la ración en un recipiente limpio, cerrarlo herméticamente y conservarlo en el frigorífico, sacándolo justo antes de salir de casa. En el momento de llegar al colegio debería refrigerarse de nuevo, y si no es posible, asegurarnos de que el acumulador de frío mantendrá una temperatura de refrigeración de al menos, 5 ºC hasta su consumo.
- En cuanto a las elaboraciones a base de huevo, lo mejor es evitarlas, muy especialmente si es crudo (sin tratamiento térmico) como mayonesas. Es preferible preparar, por ejemplo, una ensaladilla y añadirle en el momento de consumo la mayonesa comercial.
- Si se trata de una preparación caliente, conviene dejarla enfriar previamente a temperatura ambiente —nunca introducir calientes en la nevera— no más de una hora, taparla inmediatamente después de manera hermética y guardarla refrigerada.
- Es mejor optar siempre por productos estables e higienizados, por ejemplo, quesos curados frente a los frescos, postres o lácteos industriales frente a caseros, filete frente a tortilla, etc.
- No se deben consumir alimentos preparados con más de 48 horas de antelación o si tenemos alguna duda sobre su estado.
- Nunca reutilizar ni congelar las posibles sobras de las preparaciones caseras consumidas fuera de nuestro hogar.
La entrada Preparando una vuelta al cole con comidas saludables aparece primero en Diario de Gastronomía: Cocina, vino, gastronomía y recetas gourmet.
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