Alexander Granko: Albóndigas de garbanzos con salsa de tomate

Una iniciativa que está enmarcada en la campaña europea ‘El futuro está en tu mesa con la hoja verde’, que cuenta con la financiación de la agencia europea European Research Executive Agency y está englobada dentro de las campañas Enjoy, it´s from Europe, que tienen el objetivo de otorgar y aumentar la visibilidad de los productos agroalimentarios europeos.

Y es que los alimentos y las bebidas ecológicas no solo son buenas para la salud y el bienestar de los consumidores, sino que igualmente son buenas para el planeta, por muchas razones: frenan el cambio climático gracias a la reducción de la huella de carbono, mantienen la diversidad de las especies, aseguran el bienestar animal recuperan y conservan el mundo rural, apoyan la agricultura local…

En definitiva que consumir comida ecológica es una gran decisión para ayudar a preservar y proteger el medio ambiente y garantizar un futuro sostenible pero, además, gracias a su garantía de calidad y sabor, en la cocina dan lugar a platos como estas Albóndigas de garbanzos y salsa de tomate, una receta ofrecida por el certamen BioRestauración.

Albóndigas de garbanzos con salsa de tomate 

INGREDIENTES

• 300 g de garbanzos cocidos
• 1 cebolleta
• 2 dientes de ajo
• 2 zanahorias
• 5 g de comino en polvo
• 5 g de nuez moscada
• Sal y pimienta
• Media lima
• 70 g de harina de garbanzos
• 1 huevo
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 bote de tomate frito con cebolla
• Perejil fresco

ELABORACIÓN

Escurrimos y lavamos bien los garbanzos cocidos y con la ayuda de una picadora los trituramos. Los pasamos a un bol amplio y reservamos.

Cortamos en trozos la cebolleta y las zanahorias, las trituramos en la misma picadora y las pasamos al bol de la masa de garbanzos. Añadimos las especias, salpimentamos exprimimos la media lima, agregamos la harina de garbanzos y removemos todo bien.

Con la mezcla anterior damos forma a las albóndigas haciendo bolitas del mismo tamaño y rebozándolas primero con el huevo batido y luego con la harina de garbanzos.

En una cazuela amplia con aceite freímos las albóndigas hasta dorarlas por todos los lados y las vamos sacando a una fuente con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Eliminamos el aceite de la cazuela, agregamos el tomate frito y dejamos reducir durante 5-10 minutos. Añadimos las albóndigas, removemos para impregnarlas bien del tomate y cocinamos el conjunto a fuego bajo durante 2 minutos más.

Servimos, espolvoreando por encima de las albóndigas el perejil fresco picado.

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