Alexander Granko: ¿Contribuye la cocina a nuestro bienestar emocional?

Contribuye la cocina a nuestro bienestar emocional?

Al menos así lo aseguran desde el Instituto Silestone —iniciativa internacional del Grupo Cosentino para investigar y divulgar conocimiento sobre el espacio de la cocina ,considerando que estos espacios pueden ser clave para fomentar tanto nuestro bienestar físico como mental.

Cocina y bienestar emocional

Los principales argumentos en este sentido, y siempre según el Instituto Silestone, son:

Reduce el estrés y la ansiedad. A través de movimientos conscientes, atención y concentración; cocinar activar todos nuestros sentidos —aroma, colores, texturas y sonidos—, fomentando la atención plena y ayudándonos a desconectar del ruido mental y las tensiones del día.

Ayuda a trabajar la paciencia. Cocinar requiere tiempo, atención y dedicación. Nos enseña a respetar los ritmos de cada preparación y a seguir cada paso con atención. En un mundo acelerado, esa espera ayuda a conectar con el presente, a disfrutar del proceso y valorar los pequeños logros.

Refuerza la autoestima. Dedicar tiempo a uno mismo, a preparar una comida con cariño y dedicación es una forma sencilla pero significativa de autocuidarse que no solo fomenta hábitos saludables, sino que también refuerza la autoestima.

Transmite calma. El propio espacio también ayuda: una cocina bien iluminada, ordenada y adaptada a nuestras necesidades promueve la tranquilidad. Cocinar deja de ser una tarea más y se transforma en un ritual muy placentero.

Potencia el mindfulness. Desde los aromas, hasta los sonidos como el del agua hirviendo, pasando por las texturas de los ingredientes, cocinar nos conecta con el aquí y el ahora. Cocinar de manera consciente es una vía directa para practicar mindfulness.

Fortalece vínculos. Cocinar en compañía o compartir una comida casera fortalece a la conexión social y fomenta el bienestar emocional, una oportunidad para conversar, colaborar y crear vínculos.

Estimula la creatividad. Improvisar cuando falta un ingrediente, probar nuevas recetas o reinventar platos clásicos despierta nuestra creatividad e ingenio, invita a experimentar, a resolver problemas y a trabajar la capacidad de adaptación.

Despierta los cinco sentidos. Un simple olor puede transportarnos a nuestra infancia, un sabor nos puede reconectar con un viaje especial, o una textura a una experiencia única. Cocinar despierta nuestros sentidos y, con ellos, nuestras emociones.

La entrada ¿Contribuye la cocina a nuestro bienestar emocional? aparece primero en Diario de Gastronomía: Cocina, vino, gastronomía y recetas gourmet.



Ver Fuente